Una cuestión es la vegetación actual y otra la que potencialmente existiría en un lugar de acuerdo al clima, suelo, altitud, etc.
Muchas veces, el deterioro de los espacios es muy acusado, de tal modo que no queda presencia alguna de la vegetación original que debería de haber. En estos casos hay que localizar zonas testigo, referencias bibliográficas previas, ortofotografías antiguas, etc.
En caso de que existan zonas residuales no manejadas, se inventarian las especies de flora presente identificando las especies principales y las acompañantes.