Estamos acometiendo este tratamiento para favorecer la resistencia de encinas y alcornoques frente a la llamada SECA o PODREDUMBRE RADICAL.
Se trata de la aplicación de inyecciones específicas en tronco de Quercus, que tienen por objeto fortalecer la actividad terapeútica, induciendo la síntesis de moléculas cuya función es estimular los mecanismos de defensa del árbol. Activan el sistema radicular del árbol tratado, alrededor del punto de infectación, produciendo un efecto tóxico para el hongo de suelo (Phytophthora cinnamomi).
Estas inyecciones las complementamos con un marcaje de los ejemplares tratados de acuerdo a su estado actual, lo que nos permite evaluar la evolución del estado vegetativo de cada ejemplar, evaluando así la efectividad del tratamiento.
El diagnóstico más acertado se derivaría de identificar la gravedad de cada árbol atacado por P. cinnamomi, mediante el análisis en laboratorio patológico realizado en sus raíces absorbentes y en el suelo de la rizosfera, del que obtendríamos además de la identificación del patógeno, el nivel de gravedad real.
Ante la gran dificultad de tiempo y costo que esto representa, el diagnóstico se hace por especialistas con referencia al porcentaje de defoliación, estableciéndose “clases” en función de éste, e interviniendo en consecuencia.