Estos días son cruciales para que las puestas de avutarda común, sison comun, aguilucho cenizo y alcaraván común no se malogren. Próximamente comenzará la cosecha de los trigales. Ahora estas aves se encuentran en plena tarea reproductiva, habiendo ocultado sus nidos entre los campos de trigo y girasol, en el suelo. Es el momento de la incubación, algo tardía este año a causa de las abundantes lluvias y las suaves temperaturas. Pronto se espera que suceda la eclosión de los huevos, esperando que nazcan pollos de estas cuatro especies amenazadas. Sus parentales, que tanta energía y riesgo ponen en la procreación, continuarán alimentando a las crías hasta bien entrado el verano. Será todo un éxito para ellas, y para el conjunto de la conservación de las estepas, que una buena proporción de esos huevos culminen su desarrollo y que los volantones que logren crecer alcancen la edad adulta. Muchos inconvenientes y limitaciones se suceden en el camino: cosechadoras, plaguicidas, aborrecimiento por molestias, predación, etc.
En el sector oriental de la Zona de Importancia para las Aves Esteparias de Campos de Tejada, en la zona de influencia de la mina Cobre Las Cruces, hemos estado realizando estos días el censo de parejas de estas especies. Estos datos, y los que llevamos recogiendo anualidades anteriores, nos darán idea de la evolución poblacional de estas cuatro aves en el tiempo en esta zona.